3 videojuegos que marcaron mi infancia.

 Desde el inicio de este blog quiero hacer un post sobre videojuegos, simplemente porque es una actividad que me ha gustado desde que tengo memoria,  quizá para algunos les resulte triste, sin embargo para mi es algo que no cambiaría, tengo recuerdos y experiencias muy valiosas relacionadas con los videojuegos. Me pondré un poco nostálgico y hoy te hablaré de los  videojuegos que marcaron mi infancia. (Solamente 3 por hoy.)

 Cabe mencionar  que para escribir esto me inspiré en este post,  publicado hace un tiempo en alt1040 (página ultra recomendada para todos los apasionados de la tecnología).

Empezamos...

Double Dragon 2 The Revenge

 Sin duda alguna, el videojuego que más horas ha robado de mi vida, y no es porque fuera un juego largo o difícil de terminar, sino por el "replay value" (o rejugabilidad) que tenía, sobretodo, la diversión se multiplicaba si jugabas acompañado en modo cooperativo.

 Su año de salida fue 1988 , sin embargo, tuve la oportunidad de tenerlo en mis manos hasta 5 años más tarde.

 Controlabas a Billy Lee y tu misión era derrotar a todos los Black Warriors  para vengar la muerte de Marian, tu novia, a través de 9 escenarios (que creo seguir recordando como la palma de mi mano) repletos de enemigos.  Y para poder superarlos tenías que ir repartiendo, golpes, patadas voladoras, patadas giratorias, agarres y rodillazos a todo lo que se moviera, algunos enemigos llevaban tubos, cuchillos, dinamita o cadenas que si se los quitabas podías usar en su contra. (que más se le puede pedir a la vida a los 6 años?)
Los controles eran muy responsivos, y los gráficos eran muy buenos (para su época).

 Recuerdo competir con mi amigo por darle el último golpe al enemigo final, ya que esta escena se veía en cámara lenta y era sumamente épico para aquel entonces. Si tienes la oportunidad de jugarlo, hazlo.

Ice Climber

Eres un esquimal armado únicamente con un mazo de madera que es capaz de romper bloques de hielo para seguir avanzando en forma ascendente, tus únicos enemigos además del tiempo son, focas, 1 oso polar que aparece cuando tardas mucho en superar un nivel y algunos “pájaros”, que también podías derrotar con tu mazo. (Me parece que al oso no lo podías matar, me traiciona la memoria).

Un juego muy simple pero muy adictivo y muy bien hecho, igualmente si jugabas acompañado era mucho más divertido, ya que si uno avanzaba mas rápido, podía matar a su compañero que quedaba abajo, convirtiéndose en una competencia aguerrida por dejar al rival atrás (bueno abajo).

Super mario bros

Uno de los primeros  juegos que tiene como protagonista al rechoncho plomero de overol azul conocido por todos.
Es el primer videojuego con el que tuve contacto en mi vida, se podría decir que es el que desencadenó todo. No creo necesario describir el juego, porque en mi mente retorcida existe el pensamiento de que todo el mundo lo ha jugado. (Ya se que hay gente en pobreza extrema que no necesariamente tiene que  haberlo jugado, se de hecho que hay gente que no tiene acceso a la tecnología que muchos de nosotros consideramos básica, pero bueno, ustedes entienden a lo que me refiero).

En este juego podemos ver cosas que los videojuegos actuales aun mantienen, como por ejemplo el aumento progresivo de la dificultad o los subjefes de nivel y/o los jefes finales.
No tengo mucho que decir, juego simplemente genial, que es parte de la Cultura general, y lo digo sin exagerar.

Dato curioso, la versión del juego que yo tenía,  venia junto con otro llamado Duck Hunt, en donde tenias que dispararle a patos con el nintendo zapper (pistola) apuntando a la pantalla, en donde por desgracia, nunca nadie pudo matar al pinche perro castroso.

Y bueno con este post me saco la espinita de hablar sobre videojuegos. (Por ahora).

 Hay muchísimos juegos de los cuales me gustaría hablar, pero se que cada quien tiene sus predilectos por motivos diferentes. Sería interesante saber cuáles son los tuyos, pero por lo regular me ignoras cruelmente. (Con la excepción de flaw, quien religiosamente comenta cada post) Aún así no pierdo la esperanza.

Hasta la próxima.