... Lo que me hacía querer escuchar música las 24 horas del día.
... Lo que me hacía ir al cine sin compañía y sin vergüenza.
... Lo que me hacía escribir lo que para mi eran las mejores historias del mundo.
... Lo que me hacía tocar la guitarra hasta sangrar los dedos.
... Lo que me motivaba a seguir leyendo hasta encontrar el punto final de la obra.
... Lo que me motivaba a hacer “radio”
... Lo que me hacía recorrer la ciudad sin rumbo.
... Aquello que al parecer antes tenía de sobra.
... Aquello que ahora mismo parece tan ajeno a mi.
... Lo que me hacía ser lo que me gustaba ser.
.............
Tal vez se tomó un descanso, posiblemente está en su propia búsqueda, quizá esté en un proceso de reinvención.
Lo importante es seguir buscando.